

Por: Redacción TYL
Frente a una inflación del 335% registrada en los últimos tres años, los precios de los pasajes aéreos de vuelos domésticos e internacionales acumularon subas de hasta el 760%. En tanto, los números de 2022 muestran que ante una inflación anual de casi 95%, las subas en los pasajes aéreos llegaron hasta un 179%.
Un informe elaborado por la Bolsa de Comercio de Córdoba destacó que en 2019, un vuelo Buenos Aires- Madrid rondaba los $39.300. Tres años despúes, el valor de ese pasaje se encareció un 760% y paso a costar $299.243.
En el caso de los vuelos a Miami, el precio del pasaje se incrementó en ese mismo período 710%, al pasar de $ 32.20 a $ 232.819. En tanto, el ticket de cabotaje entre Buenos Aires-Mendoza tuvo un aumento del 680%, al trepar de $ 1.800 a $ 12.260.
Por su parte, el pasaje a Bariloche subió un 620% y pasó de costar $2.220 en 2019 a $13.744 a fines del año pasado. En el caso de los vuelos a Río de Janeiro, el aumento fue del 350%, al pasar de $18.000 a $63.155.
A fines del 2019, a los vuelos internacionales se les sumó el Impuesto PAÍS del 30%. Y en el último año se agregó la percepción a cuenta de ganancias del 45% y el 25% de Bienes Personales que incrementaron en un 100% el valor del dólar oficial que rige para los viajes y gastos en el exterior.
Según explicó el cofundador de Turismocity, Julián Gurfinkel, los precios de los tickets aéreos están más caros en todo el mundo “debido a que hubo un año y medio de baja demanda y de repente creció fuertemente y aún hay gente que está recuperando viajes que no hizo o viajando por primera vez desde 2019″.
Agregó que “también el precio del combustible –que es una parte del costo de tomarse un avión– subió por efecto de la guerra en Ucrania. A eso se sumo el impacto de la inflación en los Estados Unidos y Europa con precios de pasajes que subieron en dólares o euros”.
Garfunkel señaló quie “el dólar turista es el dólar más caro de todos, pero lo que más explica esta situación es la demanda elevada. La oferta todavía es más baja que la prepandemia. Hay que mirar esto con ojos más internacionales, si bien aquí el efecto se potencia por los impuestos y las pocas rutas”.