

Por: Redacción TYL
Suecia va camino a convertirse en el primer país del mundo con rutas y calles que tengan incluida una red eléctrica para cargar las baterías de los vehículos que circulen por ellas.
Los expertos dicen que la carga dinámica les permite recorrer distancias más largas con baterías más pequeñas y evitar esperas en las estaciones de carga.
Además, permitirán fabricar automóviles más accesibles y mejorarán la situación actual de falta de puntos de recarga.
Se trata de generar que los caminos tengan un carril que permita que los vehículos puedan alimentarse de electricidad mientras circulan, sin tener que detenerse con la consiguiente pérdida de tiempo a la que debe asociarse la disponibilidad de un punto de carga libre.
Según las autoridades de transporte del país escandinavo, una autopista eléctrica será una solución que contribuya a incrementar el uso de vehiculos eléctricos por parte de los usuarios particulares y las flotas de empresas de transporte.
El gran problema que enfrentan los gobiernos a nivel ambiental es la necesidad urgente de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Si no lo consiguen, no llegarán al objetivo de tener un planeta neutro de carbono para 2050, plazo que desde la ciencia señalan como la última oportunidad para evitar un desastre ecológico global.
La industria automotriz es una de las más observadas y cuestionadas, ya que la proporción de emisiones que provienen de ella es aproximadamente del 20% del total del planeta.
Desde mitad de la próxima década, no se podrán fabricar vehículos que emitan CO2 a la atmósfera en su proceso de propulsión.
El principal obstáculo que tiene un auto eléctrico es su elevado valor de venta, Los analistas de sector consideran que los precios no bajarán demasiado en los próximos años porque las baterías se deben fabricar con materias primas que, aunque abundantes, no son infinitas y están bajo un monopolio casi absoluto de China.