

Por: Redacción TYL
Las terminales automotrices deberán financiarse por 195 días para pagar importaciones de vehículos al dólar oficial. El Gobierno les informó que deberán usar sus propias divisas o pedirlas prestadas hasta diciembre, por lo que probablemente será la nueva gestión la que deberá afrontar el giro por US$ 900 millones en 2023.
Hasta el 1° de octubre, las autorizaciones para pagar las importaciones de vehículos que reciben las terminales a través del sistema SIRA saldrán con un plazo de 195 días, lo cual significa que esos dólares serán liberados más allá de diciembre por el próximo gobierno
En la práctica, esto significa que las terminales podrán pagar al dólar oficial los autos que importen en junio recién a mitad de diciembre. Deberán pedirle al próximo gobierno la autorización respectiva para comprar dólares y pagarles a sus casas matrices o filiales de otros países, como Brasil.
Después de la corrida cambiaria de abril, el Banco Central restringió aún más las importaciones y habilitó un mecanismo para que las grandes empresas se "autofinancien" utilizando créditos para exportaciones al pago de importaciones.
En el caso del sector automotriz, la aprobación de pagos de autos importados pasó de 120 días el año pasado a 210 en abril y 195 desde mayo, mientras que las autopartes, se extendió de
Con este alargamiento de los plazos -unos seis meses y medio- los dólares al valor oficial por los autos que se permitieron importar la semana pasada, deberán ser pagados después de la primera semana de diciembre, con lo cual será el próximo gobierno el encargado de hacer frente a esa deuda.
La medida se enmarca en la escasez de reservas que llevó al Gobierno a pedirle a las petroleras que financien sus importaciones de combustibles durante 90 días sin recurrir al BCRA.
Hasta ahora, en las terminales no sufrieron faltantes de piezas como para detener la producción, pero la preocupación crece en el sector por lo que pueda pasar en los próximos meses si se dificultan los pagos. En los primeros cuatro meses del año, la fabricación de autos creció casi 27% frente al mismo lapso de 2022.
Las fábricas locales dependen de los insumos importados para producir y exportar autos, pick ups y utilitarios. Como consecuencia de las restricciones a las importaciones, en los primeros cuatro meses del año, el 64,5% de los patentamientos del mercado local correspondió a vehículos de fabricación nacional, frente a un 28,3% de los provenientes de Brasil. En el mismo período de 2022, esos porcentajes eran de 59,7 y 31,5% respectivamente.
Mientras tanto, son las casas matrices las que deben afrontar el costo financiero de mantener las importaciones de autos en
La industria automotriz depende las importaciones para poder funcionar. Los modelos con mayor integración de piezas locales llegan al 55%, pero son varios los que apenas superan el 20% Pero aun en los casos de mayor integración local, a su vez esas piezas dependen también de la importación de insumos para su fabricación.
Actualmente el 60% de las exportaciones tienen como destino Brasil, seguidas por Colombia (8,4%), el conjunto de países de América Central (8,4%), Chile (8,3%) y Perú (7,4%).